A
finales de 2011, Irlanda, se puede decir, veía la luz a través del túnel. Un
año después de haber pedido un rescate de 85.000 millones de Euros, el país que
llegó a tener un déficit del 32% del PIB en 2010, presenta cifras tres veces
más pequeñas y el sistema bancario totalmente recuperado. 2011 también fue,
tras tres años de Recesión, el primer año en que la economía Irlandesa volvió a
crecer.
Las
medidas duras que adoptó Irlanda le costaron el cargo al primer ministro Brian
Conwell, cuyo partido fue duramente castigado en las siguientes elecciones
anticipadas. La población irlandesa, al comienzo, consideraba el plan de ajuste
como una “humillación” para ellos. Más tarde entró en el poder, Enda Kenny, del
partido de la oposición de Conwell. Ofreciendo un gran consenso político en
todas las cuestiones, como por ejemplo mantener el impuesto de sociedades al
12.5% a pesar de las presiones, fueron bazas decisivas para el contento de la
población que comenzaba a ver que el plan daba resultado y la esperanza estaba
en firme.
Pero
no es oro todo lo que reluce, a pesar de las mejores, Irlanda sigue siendo el
país europeo más endeudado y mantiene una tasa de paro histórica de un 14%.
A
finales de 2010 las inversiones
extranjeras se elevaron el año pasado a 26.500 millones de dólares (unos 19.400
millones de euros). El
mercado exterior también se ha vuelto a reactivar. El valor del comercio bilateral con China
asciende a 4.200 millones de euros anuales, constituyendo uno de los pilares de
la incipiente recuperación. Irlanda ha comenzado a entablar relaciones con
Arabia Saudí comprándole varios de sus productos, menos el Whisky y la cerveza
Guiness . Las exportaciones al mundo musulmán ascendieron el año pasado a 500
millones con euros. El especial enfoque hacía estos países está puesto en la
educación, la informática y las comunicaciones. Mil saudíes estudian en universidades
irlandesas. Los avances hacen que la población esté más animada y
algunos medios tildan a Irlanda de “modelo a seguir”, incluida la propia
Merkel, canciller alemana, declaró: “Irlanda es un magnífico ejemplo”
refiriéndose a la forma de asumir y llevar el rescate financiero.
Quizá
la cifra que exprese mejor esta mejora sean sus bonos a diez años, justo la principal
causa de su declive. Hoy, rentan un
8,2 %, muy lejos del 14 % que se les pedía en julio y por debajo del 9 % en el
que se movían cuando se acordó el rescate. Los griegos lo hacen en casi el 24
%, y los portugueses, por encima del 12 %. La demanda nacional también
aumento, en 2011, un 0.8%.
La respuesta de los
todopoderosos mercados –maestros de ceremonias en la posdemocracia– ha sido
positiva, de manera que la prima de los bonos soberanos irlandeses es ahora
menor que en noviembre del 2010.
Aunque
Irlanda haya salido de la crisis, debe mantener la austeridad y seguir
planteando políticas para recortar el déficit público. La OCDE declaró a
finales de 2011: “Irlanda sale de la crisis”.
Susana López Cruz
(Fuente
emol.com abc.es)
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