A los pocos días de conocer nuestro regreso al grupo de los PIGS, los BRICS atendían a la llamada de S.O.S pues se ponían a estudiar posibles ayudas a los países europeos afectados por la crisis financiera.
Dos de los países del grupo conocido como los PIIGS (Portugal, Irlanda, Italia, Grecia y España) estaban ya en el abismo económico, pero es obvio que no sólo ellos eran lo afectados por la crisis financiera que además se estaba cebando mayormente en Europa y Estados Unidos. Los BRICS en esos momentos no tenían claro si la ayuda que tenían que prestar debía ser económica o de aportación de ideas. Durante estos años hemos visto el deterioro de las economías de los países europeos más desarrollados hasta el momento, con Gobiernos débiles controlados por los mercados, cuyos líderes han sido incapaces en los últimos años de asumir acuerdos que generasen un cambio de tendencia en una situación que se deteriora conforme va pasando el tiempo. Sin embargo los BRICS seguían prosperando.
En los días consecutivos a una posible ayuda o no de los BRICS, el ECOFIN se reunió sin lograr llegar más allá del consenso al respecto de la necesidad de recapitalizar a los bancos europeos, debilitados por la depreciación de la deuda pública de Grecia, Portugal, Irlanda, España e Italia. El FMI alertó de que harían falta 200.000 millones de Euros para llevar a cabo dicha recapitalización.
Muchas decisiones había que tomar mientras esperábamos la ayuda de los BRICS.
María Cano
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