jueves, 24 de mayo de 2012

PORTUGAL UN AÑO DESPUÉS


     Se cumple un año desde que Portugal fuese intevenida pero sus cifras macroeconómicas no han mejorado. Aumentan el paro y los emigrantes, así como como las diferencias sociales.
      El rescate ha servido para garantizar la estabilidad financiera pero no para revitalizar la economía. Portugal ha conseguido la financiación para cumplir con sus compromisos y evitar el riesgo de impago. No ha logrado, sin embargo, reducir la presión de los mercados. Sus títulos a diez años cotizar en torno al 12%, cinco puntos más que hace un año.
Geração à rasca ('generación desesperada') en Oporto/ E. S. EFE

     Desde abril del año pasado, más de 100.000 portugueses han perdido su empleo. Su PIB se ha contraído un 1,6 % y caerá el doble en 2012 según el diario Público. El gasto y la inversión pública se han desplomado. La recesión ha ayudado a que la deuda pública supere el valor total de la economía –sobrepasa los 180.000 millones de euros.

La adopción de los compromisos adquiridos con la troika (Unión Europea, Fondo Monetario Internacional y Banco Central Europeo) ha llevado al incremento de la carga fiscal, a través de la subida del IVA -que ignora las diferencias de renta-  que ha encarecido desde la luz hasta el gas y la compra de ciertos alimentos como el fiambre, algunas conservas y frutas.
El precio del transporte público ha subido el 15% de media. Funcionarios y pensionistas han perdido parte de sus pagas extra. El Gobierno ha anunciado la suspensión de las jubilaciones anticipadas hasta 2014.



El consumo privado ha descendido, lo que perjudica el crecimiento. Los portugueses conviven con precios similares o incluso superiores al de otros países de la Unión, mientras el salario medio ronda los 17.000 euros anuales – inferior al de la mayoría de países comunitarios- lo que ha agravado las ya significativas diferencias sociales.

El Gobierno conservador luso, con Pedro Passos Coelho al frente, prevé que la recuperación económica comenzará en 2013. Asegura que la austeridad es la única vía posible para que el país se recupere. Los ciudadanos parecen no ser tan optimistas.

Según el diario Público alrededor de 150.000 portugueses han abandonado el país desde que fuera rescatado. Muchos de ellos están altamente cualificados; una fuga de cerebros. Los inmigrantes empiezan a optar por el mismo camino.

Han sido varias las protestas de los “indignados lusos” contra las medidas de austeridad del Gobierno conservador de Portugal. Estas manifestaciones se producen después del duro programa de recortes a cambio de la ayuda internacional.
Nacido hace un año, el movimiento ciudadano “15 de octubre” – que engloba a 41 movimientos independientes- protesta contra la falta de representatividad del actual sistema democrático y el sometimiento a los intereses económico. El 12 de mayo mensajes contra el Fondo Monetario Internacional y la Unión Europea y consignas en protesta por el alto desempleo marcaron la manifestación.

El grupo "15 de octubre" es heredero del movimiento “Geracao á rasca” ( Generación en apuros) que nació en Portugal el 12 de marzo de 2011 y congregó una de las mayores manifestaciones de la capital los últimos años. con decenas de miles de personas. Pese al descrédito de los políticos, Geração à rasca no es anti-partidos. Tres de sus miembros militan o han militado en partidos políticos. Para evitar malas interpretaciones, invitaron a 230 diputados de la Asablea de la República a acudir a la manifestación.



Según los expertos, la economía en Portugal podría agravarse en 2012 al contraerse un 3,1 % y la tasa de desempleo del país crecería hasta un 13 %. El país atraviesa la peor recesión de los últimos 30 años y debe reducir su déficit fiscal una tercera parte, hasta el 3% en los próximos tres años. El objetivo  del gobierno es cumplir con las exigencias de Bruselas y el FMI pese al coste social.


E. D.


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