Italy

ITALIA VS EUROPA

Para comprender la situación económica que está viviendo Italia es conveniente analizar los problemas más relevantes que llevaron al país a convertirse en uno de los PIGS.

El origen de esta economía tiene distintas fuentes de las que debemos destacar la industria, el cambio demográfico, la rigidez del mercado de trabajo, la ausencia o distorsión de la competencia en mercados de trabajo clave y el antagonismo entre sindicatos y representantes del gobierno. En su mayoría son los problemas que envuelven al resto de países europeos con sus mismas características.

Italia, particularmente, padece un debilitamiento de la competitividad de su industria, frente al resto de Europa, debido sobre todo a su composición por pequeñas y medianas empresas activas en sectores sometidos a una enorme competencia global. La economía italiana necesita, como los demás países europeos, grandes inversiones en investigación y desarrollo como medida para impulsar la competitividad del país. Pero, por desgracia, los réditos de estas inversiones solo se materializan a largo plazo, por lo que los próximos años no serán fáciles para Italia, por muy pronto que se realicen estas inversiones.

Por otro lado, desde la perspectiva demográfica, el problema está relacionado con el PIB: el sistema actual de pensiones es insostenible si no sufre una reforma inmediata, esto viene dado por los altos niveles de envejecimiento por un lado,  y la baja tasa de natalidad por otro.




CONTEXTO ECONÓMICO DE ITALIA.

Italia, como el resto de los PIGS, está experimentando un crecimiento económico más débil que la media europea. Esta potencia, antes considerada una de las grandes, ha resultado gravemente afectada por la crisis mundial con una contracción de su economía del 5% en el año 2009. En el 2010, la economía italiana tuvo una pequeña recuperación tras la cual volvió a estar en recesión. 

De esta manera, en junio de 2011, después de un segundo intento de rescate griego, después de que Irlanda no presentara mejorías y después de que Portugal estuviera cada vez más cerca de la bancarrota, llega el turno de Italia. La siguiente potencia en debilitarse y caer.

En la actualidad, Mario Monti, que sucedió a Silvio Berlusconi, ha puesto en marcha un nuevo plan de austeridad para impulsar el crecimiento y restaurar la confianza. El principal objetivo es la gestión y reducción de la deuda pública, proteger el sistema de los bancos y mantener Italia en la zona euro. Por otro lado, también se prevé una aceleración de la reforma pensionista, la reimplantación del impuesto sobre la propiedad y mayores impuestos sobre los productos de lujo. Todo ello se recoge en un fuerte programa de liberación económica cuya aprobación está en manos del Parlamento. 

El índice de desempleo, que se disparó con esta crisis financiera mundial, se sitúa alrededor del 8,7% sin contar el desempleo técnico. Entre las regiones italianas las desigualdades son destacables: el norte, muy dinámico y muy industrializado, mientras en el sur se encuentran las zonas pobres y rurales del Mezzongiorno. 



Italia: con la crisis económica se incrementa el desempleo y los suicidios 

Crisis en Italia
Un millón de desempleados en cuatro años, el aumento de suicidios (sobre todo entre pequeños empresarios y trabajadores) y el cierre de empresas con tradición histórica, son algunos de los efectos sociales en Italia de una crisis económica que parece interminable.

“Desde hace tiempo la economía no crece en modo adecuado y ahora sufrimos una segunda recesión, que durará todo 2012″, reconoció el ministro de Desarrollo Económico, Corrado Passera, al comparecer el 29 de marzo ante la Cámara de Diputados.

Pese a sus diferencias con el gobierno “tecnócrata” de Mario Monti, la secretaria general del la Confederación General Italiana de Trabajadores (CGIL), Susanna Camusso, coincidió en el análisis de que en Italia a la crisis global iniciada en 2008 se sumó un estancamiento comenzado años antes.

“Italia llegó a la crisis global con su propios elementos estructurales de crisis no sólo relacionados con su enorme deuda pública –superior a 120 por ciento del producto interno bruto, PIB–, sino también con el declive industrial del país y la progresiva disminución de inversiones públicas y privadas”, apuntó.

Monti llegó al gobierno italiano promovido por los principales sectores del poder económico, los mismo que generaron la crisis.

En un encuentro con la prensa extranjera, la lideresa del principal sindicato italiano responsabilizó al precedente gobierno de Silvio Berlusconi de haber agravado la situación por su inmovilismo y su negativa a reconocer que Italia enfrentaba graves problemas.
Lo cierto es que algunas de las principales víctimas de la recesión han sido las pequeñas y medianas empresas, que durante años fueron consideradas el motor del “milagro italiano”.
Según el Observatorio Regional del Empleo, entre enero y febrero pasado aumentaron a 44 las empresas que iniciaron o prorrogaron la declaración de crisis (lo que abre las puertas a los despidos), frente a 35 que lo hicieron en el mismo periodo del año pasado.

La recesión ha golpeado a todos los distritos industriales, borrando del mapa a marcas históricas, como Streglio, sociedad chocolatera con sede en Turín; las fabricantes de motocicletas Moto Marini y Malaguti, o la productora de café Bialetti.

Otras empresas han decidido llevar su producción al extranjero, donde los costos son menores y los mercados más prometedores, como la fabricante de sartenes Lagostina, que se trasladó a China.

Asimismo, la crisis se ha traducido en un aumento de la pobreza en Italia, según datos de la asociación Caritas, que con sus centros de ayuda a personas en dificultad mantiene el pulso de la situación.

En un reciente reporte la organización católica dijo que la pobreza afecta a 8.3 millones de personas, el 13.8 por ciento de la población y que ya no son sobre todo inmigrantes extranjeros los que recurren a su asistencia, sino también italianos. Precisó que el 20 por ciento de quienes piden ayuda en sus centros en el país europeo tiene menos de 35 años.
En ese sentido, el Censis, un centro de investigación social, confirmó que los jóvenes están en el centro de la crisis y casi una persona de entre 15 y 29 años no estudia, ni trabaja, lo que coloca a Italia en uno de los primeros lugares en Europa.

El desempleo sigue en aumento, de acuerdo con la oficina de Estadísticas de la Eurozona (Eurostat) en Italia el nivel en febrero llegó a 9.3 por ciento de la población activa, lo que significa una tasa récord en el país, después de que en enero la desocupación en la tercera economía de la Eurozona fue de 9.1 por ciento.

De acuerdo con el Instituto de Estadísticas (Istat), el desempleo entre los jóvenes ya incorporados a la actividad productiva supera el 30 por ciento.
Por su parte, la Confederación de Industriales (Confindustria) advirtió que con una contracción del PIB de 1.6 por ciento, a fines de 2012 se habrán perdido más de un millón de empleos desde 2008.

El Istat informó que la tasa de desempleo en el país ha aumentado a 8.9 por ciento, pero para la CGIL llega al 11 por ciento si se consideran los trabajadores bajo subsidio de desempleo que no tienen posibilidades de ser recontratados.

Las frías cifras oficiales no toman en cuenta, sin embargo, el drama social confirmado por la nota roja, que publica casi cotidianamente los casos de suicidios provocados por la crisis.
En un mes, 50 pequeños empresarios se han quitado la vida
Según el senador Luciano Cagnin, de la Liga del Norte, en los últimos meses se han suicidado sólo en el noreste del país 50 empresarios “arruinados por el sistema bancario y político”.

A ellos se añaden los desempleados o quienes no pueden pagar sus deudas, como un obrero que el 29 de marzo se prendió fuego en Verona, luego de cuatro meses sin percibir salario o un artesano de Bolonia que un día antes también eligió el estilo “bonzo” frente a la oficina de recaudación de impuestos.


Artículo de Mesa Redonda, 8 de abril del 2012.


CAMINANDO POR EL BARRO

A la hora de analizar la crisis por la que pasa Italia, hay que tener en cuenta determinados aspectos que pueden salpicar a otros países de la Comunidad Europea. Éstos guardan cierta similitud con la situación española, aunque no es de extrañar si comparamos el parecido entre ambas culturas.

Estos son los datos que pondrán a la Unión Europea en la tesitura de un nuevo rescate, esta vez para Italia:

- Crecimiento mínimo en los la década precedente
- Evasión fiscal anual de 30 mil millones de euros.
- Economía basada en la producción de bienes de lujo.
- Deuda del 120% del PIB (1,8 billones de dólares)
- Crisis en la política del país.
- Nerviosismo de la bolsa de Milán, que sigue en caída.

(Datos: foropolitico.es)

La crisis se adentra cada vez más en Italia sumando números y deudas que no solo preocupan a los italianos, sino a sus vecinos periféricos, que temen contagiarse de esta situación. 

Que la deuda pública del país supere el 120% del PIB no es ninguna broma, la creciente prima de riesgo de sus bonos ha alcanzado ya 390 puntos básicos, récord histórico que lo único que hace es acrecentar el problema de la crisis. 

Las cifras en las empresas no son menos esperanzadoras, hay que destacar el cierre de unas 146 mil empresas, principalmente pymes, en tan solo 3 meses, por falta de liquidez e inversiones, por la burocracia o por la corrupción en las empresas públicas. 

Ante estas cifras ¡cómo no nos vamos a llevar las manos a la cabeza! 

Si hay alguien que puede ayudar a Italia a salir del agujero es el Banco Central Europeo (BCE), que junto a los líderes de otros bancos centrales europeos podrían comprar bonos italianos. 

Miriam Izdo.



EVOLUCIÓN DE LA CRISIS ITALIANA

La cronología de los acontecimientos que han precipitado la crisis de la deuda italiana es la siguiente:
11 enero 2011

Italia coloca 7.000 millones de euros en bonos a 12 meses con una rentabilidad del 2,067 por ciento, la tasa de rendimiento más alta desde diciembre de 2008.

24 mayo 2011

El Tribunal de Cuentas presenta el informe de 2011 en el que señala que Italia deberá reducir su deuda pública con unos 46.000 millones de euros por año (un 3 por ciento) para cumplir el Pacto de Estabilidad europeo. Ese mismo día la agencia de medición de riesgos Standard & Poor's rebaja a negativa la perspectiva de la calificación de los bancos italianos.

30 junio 2011

El Gobierno italiano aprueba un plan de ajuste de 47.000 millones de euros para 2011-2014, que tiene como uno de sus principales objetivos lograr el equilibrio presupuestario al final de ese periodo.

8 julio 2011

Se desploma la Bolsa de Milán. El índice selectivo FTSE MIB pierde el 3,47 por ciento, mientras que el general FTSE Italia All-Share retrocede un 3,29 por ciento, el peor resultado entre las bolsas europeas. La prima de riesgo de la deuda pública marca un nuevo récord de 260 puntos.

10 julio 2011

El regulador de la Bolsa italiana pone límites a la "venta al descubierto" como medida contra la especulación. La medida será efectiva entre el 11 de julio y el 9 de septiembre.

11 julio 2011

La prima de riesgo italiana alcanza el récord de 300,7 puntos y la Bolsa de Milán cae un 4 por ciento.

15 julio 2011

El Parlamento aprueba el plan de ajuste del Gobierno para 2011-2014, que aumenta hasta los 79.000 millones de euros y debe permitir ahorrar 32.000 millones adicionales.

5 agosto 2011

La prima de la deuda italiana supera por primera vez a la española y llega a los 400 puntos básicos durante la jornada para cerrar en 361,1 puntos. El Gobierno anuncia nuevas medidas, entre las que destaca la introducción del equilibrio presupuestario en la Constitución.

8 agosto 2011

El BCE compra deuda española e italiana. El interés de los bonos de Italia baja hasta el 5,15 por ciento y la prima de riesgo hasta 278,7 puntos básicos.

12 agosto 2011

Los reguladores bursátiles de Italia, España, Francia y Bélgica prohíben tomar posiciones cortas (especular con valores a la baja), mientras el Gobierno italiano aprueba un plan de ajuste de 45.000 millones de euros que incluye la desaparición de provincias con menos de 30.000 habitantes y la fusión de ayuntamientos de menos de mil habitantes.

15 agosto 2011

El BCE reinicia el programa de compra de deuda pública para apoyar a España e Italia, con una cantidad semanal récord de 22.000 millones de euros, que incluye bonos portugueses e irlandeses.

25 agosto 2011

Italia, España, Francia, Bélgica y ahora también Grecia prorrogan hasta el 30 de septiembre la prohibición de las operaciones bursátiles en corto.

6 septiembre 2011

Huelga general en Italia convocada por la Confederación General Italiana del Trabajo en protesta contra los planes de austeridad del Gobierno.

8 septiembre 2011

El Gobierno aprueba un proyecto para introducir en la Constitución el equilibrio presupuestario.

13 septiembre 2011

La prima italiana supera de nuevo los 400 puntos básicos.

14 septiembre 2011

Italia aprueba el segundo plan de ajuste valorado en 54.000 millones de euros, que introduce la subida del IVA del 20 al 21 por ciento para recaudar 4.000 millones de euros al año.

20 septiembre 2011

Standard & Poor's rebaja la calificación de la deuda italiana de A+ a A con perspectiva negativa.

22 septiembre 2011

La prima de Italia se dispara hasta los 411 puntos básicos.

4 octubre 2011

Moody´s rebaja tres escalones la nota de la deuda italiana, de Aa2 a A2.

14 octubre 2011

El Gobierno supera por 316 votos a favor y 301 en contra la moción de censura del Parlamento.

20 octubre 2011

La Comisión Europea pide al Gobierno italiano nuevas reformas, mientras la prima de riesgo se dispara hasta los 402 puntos.

24 octubre 2011

La UE niega que estudie usar el fondo de rescate para ayudar a Italia.

25 octubre 2011

El primer ministro, Silvio Berlusconi, anuncia un acuerdo alcanzado "in extremis" con la Liga Norte, sus socios en el Gobierno, sobre las reformas económicas exigidas por la UE. Italia acumula una deuda del 120 % del PIB, por valor de 1,9 billones de euros.

1 noviembre 2011

La Bolsa de Milán pierde un 6,8 por ciento, tras el anunció de que Grecia puede someter a referéndum la aceptación del plan de su rescate aprobado por la UE. La prima de riesgo italiana se dispara hasta los 450 puntos y se sitúa en zona de intervención.

7 noviembre 2011

La prima de riesgo italiana alcanza el máximo histórico de 495 puntos básicos y cierra en 488. Todo ello en medio de rumores, posteriormente desmentidos, de una posible dimisión de Berlusconi.



12 noviembre 2011

Berlusconi renuncia a su cargo.


(Agencia EFE)





CIAO BERLUSCONI.

Silvio Berlusconi siempre se ha caracterizado por su ritmo de vida y su manera de llevar las riendas, esto le hizo estar en el ojo del huracán en numerosas ocasiones. Pero, la crisis, finalmente, pudo con él: la acción de la oposición en bloque consiguió que todo el país presenciara la caída de su, entonces, Primer Ministro. Berlusconi se vio obligado a darse cuenta de que no contaba con los apoyos que esperaba, con el sentimiento de haber sido traicionado por no conseguir la mayoría parlamentaria. De esta manera, se dirigió al Presidente de la República para presentar su dimisión, pero no sin antes una última condición, la aprobación de los presupuestos con las Reformas exigidas por Bruselas.



En noviembre del 2011, tras aprobarse en el Senado los ajuste exigidos por la Unión Europea, los diputados ratifican la Ley de Estabilidad que "invitaría" a Il Cavalieri a dimitir. Momentos antes, el Presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, declaraba, refiriéndose a Italia, que "el país necesita reformas, no elecciones".  De esta manera, le  pone el broche final a 17 años de vida política italiana un tanto llamativa.

El sustituto de Berlusconi, Mario Monti, es un economista de prestigio, un hombre íntegro nombrado hace unos meses senador vitalicio por el Presidente de la República, Giorgio Napolitano. Se convirtió en la mejor opción para presidir un gobierno de consenso. 


Es destacable el contraste que hay entre los adeptos al nuevo Primer Ministro, que lo vitorean y apoyan, frente los contrarios al antiguo. Mientras Berlusconi presentaba su dimisión, miles de personas apludían y celebraban lo que hacía, incluso se podía escuchar tocar el "Aleluya" a alguna orquesta. 





                                     


Miriam Izdo.



EL RESCATE.

La crisis ha sido el tema no solo del año si no ya de un período que empieza a darla a la palabra un cierto sin sentido, como si ya hubiésemos asumido que la situación es un sin retorno. En Europa, son muchos los países que ahora mismo ya han tomado las medidas necesarias para ir adelante. Sin embargo, los de siempre, los del Mediterranéo,  junto con una Irlanda que se nos ha sumado, no levantamos cabeza.

Así, cada uno ha tomado medidas. Medidas ante todo discutidas, y sobre todo que hacen lo de siempre, volcar la responsabilidad de una mala gestión política en el pueblo, que debe responder o con más impuestos o con reducciones de servicios públicos. 
La mejor manera que Italia tiene de borrar la era Berlusconi es elegir a alguien que no se parezca a él. Eso hizo el presidente Giorgio Napolitano. Mario Monti es un tecnócrata, que se define a sí mismo como “el más alemán de los economistas italianos”.
Monti es ordenado y austero. No tiene chofer, empresas ni una historia amorosa pletórica de escándalos. Su principal defecto es la ausencia de sentido del humor. Sus mayores virtudes tienen que ver con la seriedad: es un académico de primera línea, funcionario público de gran trayectoria.
Es partidario de una contribución única de los ciudadanos más ricos y de una estrategia fiscal que limite la evasión. Está a favor de una drástica reducción del gasto público a través de la privatización o cierre de las empresas públicas. Ha dicho, también, que estas medidas de corte macroeconómico deben acompañarse con reducciones significativas en los privilegios de los funcionarios públicos: acotar el número de asistentes personales; prohibir el uso indiscriminado de vehículos oficiales y disminuir los gastos de representación.
Mario Monti es también un viejo combatiente en las lides antimonopólicas. Se desempeñó cinco años al frente de la oficina de competencia en la Unión Europea. Ahí fijó una multa de 500 millones de dólares contra Microsoft y bloqueó la fusión de General Electric y Honeywell.
Tiene ideas claras y experiencia tecnocrática. A pesar de ello, no hay garantía de que podrá sacar adelante las reformas fiscal y laboral que Italia necesita, en toda su profundidad. Para resolver la emergencia financiera, el apoyo de Alemania y Francia será crucial en las próximas semanas. 
(El Economista)

En los últimos meses, el primer ministro italiano, ha asegurado,  que Italia no necesitará ningún rescate para superar la esta crisis de deuda, aunque, por otro lado, reconoce que la Unión Europea debería crear "cortafuegos" para evitar más contagios y calmar a los mercados, como medida de precaución.






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